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El Imping es una técnica de implante de plumas dañadas, a las aves utilizadas en la Cetrería. Esta técnica consiste en usar una aguja o pin para mantener en su lugar, una parte de una pluma quebrada. Muchos cetreros han utilizado agujas metálicas, de bambú, plásticas y también cañones de otras plumas, para pegar las partes quebradas, sin las cuales, el vuelo se entorpece y en ocasiones se imposibilita. Los Aviadores saben que si pierden los alerones de la cola del avión, no podrán maniobrar para girar o aterrizar.
En el presente caso, un Gavilán de los Caminos, Buteo magnirostris griseocauda, que es mantenido en este proyecto, presenta fracturas en al menos 5 plumas del tren, o de la cola. Estas plumas se han quebrado en un punto débil que se originó durante el crecimiento de la pluma, cuando este gavilán era un polluelo, y que se llaman Hameces o marcas de hambre en el dialecto cetrero. Mientras este polluelo fué sacado de su nido, este trauma influyó en su estado general, y así sus arterias contraídas aportaron menos sangre a los alvéolos, donde la pluma estaba en crecimiento, produciendo la ya mencionada marca. Las aves adultas también pueden presentar hameces debido a períodos de ayuno o a traumas durante el crecimiento de sus plumas en la época anual de muda del plumaje.
El imping en este caso, consistió en reparar 5 plumas centrales de la cola, utilizando para las agujas alambre acerado de un resorte de lapicero o bolígrafo. Este alambre es lo suficientemente delgado para no estropear el cañon de las plumas a tratar. Previamente se intentó el "Método a prueba de tontos del Dr. Mike" (North American Falconry and Hunting Hawks, Beebe, Webster, 8th. ed., 2000), usando cañones de otras plumas, que no resistieron debido al pequeño tamaño de las plumas de esta especie. Luego de insertar todas las agujas en ambas partes de la pluma afectada, se fijaron utilizando pegamento de cianocrilato. Esta es una buena solución para aves que estan en un proceso de rehabilitación. Las plumas utilizadas para este proceso eran las mismas que se dañaron, sin embargo, los bancos de plumas que mantienen los cetreros, proporcionan material para los casos en los que no se tienen los fragmentos originales.
